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Desde el jueves 19 de marzo nuestro país ha incrementado masivamente su apoyo a organizaciones sociales que trabajan de forma directa con muchas de las poblaciones más afectadas ante esta crisis.
Entendimos que la reacción veloz de cara a mitigar los efectos directos e indirectos del coronavirus es vital, pero también que, siendo un país con un gran porcentaje de su economía en la informalidad y afectado por una gran recesión; tenemos la obligación moral de apoyar a quienes más lo necesitan.
En este punto de la pandemia, ya todos aprendimos cómo se efectúa la propagación del COVID-19 y cómo crecen de forma exponencial las cifras sobre los casos confirmados, en nuestra Argentina y en el mundo. Lo que no sabíamos hasta hoy, es que existe también otra pandemia, que se comporta casi con la misma curva que la que tanto buscamos aplanar: La “pandemia” de la solidaridad.
Existen 3 hallazgos principales que podemos apreciar a través de los datos de Donar Online, la plataforma utilizada por más de 1.600 organizaciones sociales del país para darse a conocer y procesar donaciones:
- Aumento exponencial de nuevos donantes: La cifra de ciudadanos argentinos que se han iniciado en la solidaridad donando por primera vez a ONGs, se multiplicó más de 9 veces en los últimos 15 días; siendo notable el incremento dentro del segmento más joven de nuestra sociedad (menores de 25 años), que también se identificaron con la causa y decidieron apoyar con su donación.
- Confianza y decisión: Hemos aumentado nuestra confianza en las organizaciones sociales y su trabajo, ya que la proporción de personas que tuvieron la intención de donar y que concretaron efectivamente también se incrementó en un 116% respecto de períodos anteriores. Las redes sociales jugaron un papel protagónico en este caso: 51% de las donaciones provienen de difusión realizada a través de estas herramientas.
- ¿Aplanar la curva? La empatía argentina aumentó de forma proporcional al ritmo del crecimiento de casos en el país y a las necesidades que sufren millones de coterráneos y que visualizamos de forma incrementada durante esta cuarentena; hemos generado una cultura de solidaridad creciente.
Ojalá que pronto logremos aplanar la curva de contagios y así alivianar los golpes que el COVID-19 nos está dando. Sin embargo, la curva de la solidaridad no debe parar.
El apoyo que hoy brindamos con tanta urgencia para asistir a los profesionales de salud con elementos de protección, insumos hospitalarios, barbijos y kits de alimentos para quienes no cuentan con la facilidad de acceder a ellos, apoyo emocional y psicológico, asistencia a nuestros adultos mayores; por citar sólo algunos ejemplos de las muestras de empatía y solidaridad que hemos tenido como sociedad, y que debemos perpetuarlas como hábito a largo plazo.
¿Cómo donar de manera segura y de acuerdo a nuestros intereses? (¡Que lo único que salga de casa sea tu donación!)
Recomendamos revisar siempre que los datos personales y de sus tarjetas de crédito o débito se vuelquen en sitios seguros. La forma más fácil de chequear esto es viendo el candado o que la dirección del sitio empiece con “https://”.
Otra alternativa es hacerlo a través de estos links que ya fueron doblemente verificados y que cuentan con los más altos estándares de seguridad de sus datos, validados por las organizaciones sociales que ahí aparecen, y que se encuentran legalmente constituidas.
Elegí a tu Banco de alimentos más cercano acá: https://bancosdealimentos.donaronline.org/
Otras organizaciones que están haciendo acciones concretas en este momento: https://covid19.donaronline.org/ (se puede filtrar según causa e interés)